Rutina de cuidado facial que todo hombre debería seguir
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, actúa como barrera hacia el exterior, cuidándonos frente a cambios de temperatura y protegiéndonos frente a la entrada de microorganismos. Por ello, es necesario cuidarla, tanto por dentro, manteniendo una alimentación saludable, como por fuera, mediante cremas y otros productos dermatológicos.
El farmacéutico Luis Lodola, recomienda una rutina facial sencilla, para evitar que te dé pereza ponerla en práctica. Porque, eso sí, es importante ser constante y cuidarse a diario, mañana y noche. Solo así tu piel estará 10 puntos.
- Limpieza
Para retirar la suciedad, el sudor, el exceso de grasa, etc., hay que lavarse la cara con agua y un producto limpiador, al levantarnos y antes de acostarnos. La limpieza es un paso fundamental, porque, solo si tu piel está limpia, conseguirás que los tratamientos que apliques después sean efectivos.
2. Hidratación
La hidratación es uno de los pasos más importantes para tener una piel sana y resistente, para prevenir la sequedad y para retrasar la aparición de arrugas. Una vez que tu piel está limpia, por la mañana deberás aplicar una crema hidratante por el rostro y el cuello.
Existen 4 tipos de piel (normal, grasa, seca o mixta), y es importante que el producto que elijas sea el adecuado para tu tipo de piel.
3. Protección solar
Incluso en invierno, hay que utilizar pantalla solar a diario. El sol es el principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel. Además de causar manchas, genera estrés oxidativo y, por lo tanto, acelera las arrugas. Además de otros problemas mayores. Si queres ahorrarte un paso, busca una crema hidratante con factor de protección solar.
4. Tratamiento nocturno
Por la noche es el momento de utilizar una crema o un sérum específico, según las necesidades de tu piel. Por ejemplo una crema antiarrugas, una crema reafirmante, algún ácido como el glicólico, el retinoide, porque no hialurónico?… Lo más aconsejable es que te dejes asesorar por un dermatólogo o un farmacéutico especializado en dermocosmética, para que te oriente sobre el mejor producto para ti.